Hablando de ironías, me dio la gana de poner esta entrada justo en el momento que estoy viendo una película sobre la muerte; pero ese no es el caso, hoy hice algo de lo que no me arrepiento, me sentí viva, si ya se que meses atrás había vuelto a vivir, pero por ratos olvido que tan viva estoy y es como si simplemente volviera a ser la indolente de antes, esa que se corta la vida para ver si en verdad sigue ahí y aun así no logra sentir la mas mínima emoción, nada le duele, nada ama, es como si solo fuera un cuerpo. Pero hoy me sentí viva, y no se ni como explicarlo, bueno tal vez si.
En un momento estaba a punto de entrar al lugar en el que me encontraba y de la nada sentí un impulso, uno de esos arranques en los que no piensas solo actúas, y empecé a caminar en dirección opuesta, son una sensación de adrenalina en mi pecho, era eufórico como me sentía, sonreí, me asuste, me gusto ese rejuego de sentimientos corriendo por mis venas, Me sentí viva, y volví a morir al llegar a esa puerta pero fue una muerte con aroma a delicias, porque ha sido lo mas cerca de su presencia en muchos tiempo, ya he perdido la cuenta..
Pero que bien se siente saborear lo prohibido, que sensación tan deliciosa la de su miel envenenada. No se cuando me vuelva a animar pero se que hasta la fecha es una de las pocas cosas que me hace sentir viva, lo que me recuerda a un personaje de un libro que tal vez muchos han leído, en el que la protagonista empieza a arriesgar su vida tan solo para sentir la voz de su amado pidiéndole que no lo hiciera..
Me voy a terminar lo que empecé, si la película no mi encuentro cercano con la vida y el pasado, tal vez un amor pasado pero de todos modos les dejo la incógnita del libro.
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