Hoy he vuelto a sentir entre mis dientes esos labios, aquellos de amigo que en una noche tras un día de playa bese entre mordidas y juegos, y desee que esa boca se fundiera a la mía, hace tanto tiempo que no siento una boca que me guste sobre la mía, que no dejo mi lengua jugar al compás de otra en un baile de fluidos, ligeros mordiscos y deseo. 126dias luchando contra mi adicción a la carne...